domingo, 27 de enero de 2008

De vuelta al barrio...más chola que nunca.



Al
pisar tierras limeñas después de casi dos años lo primero que me llamo la atención fuera del aeropuerto fue el ver un grupo de personas que ofrecían el servicio de llamadas con celulares por el precio módico de medio sol. Mas grande fue aun mi asombro cuando al pasar los días vi que es un negocio totalmente apoderado de las calles limeñas, en cada esquina hay un par de personas con un chaleco, una mesa, una sombrilla, un gorro y mas de 4 celulares en la mano encadenados a la mesa o al chaleco o a la sombrilla-todo esto para que no pase el amigo de lo ajeno y se los quiten-diciendo al unisono "llamadas, llamadas, movistar, claro, nextel...amiguita...llamadas a 50" te meten los celulares por los ojos en todo lado!!! Es cierto que la telefonía celular es algo cara pero yo jamas me imagine que al punto de preferir usar un servicio así que a ponerte 10 soles de crédito en tu celular. Yo tampoco me imagine que este servicio era tan demandado como lo es, me consta que si lo es, y que cada minuto se detienen clientes para solicitar una llamadita de 1/2. 1 o hasta 10 minutos! claro después el dueño del negocio mira en el celular cuantos minutos hablo el parroquiano y le cobra lo justo. No cabe duda que los peruanos somos mas que ingeniosos y creamos nuestro propio capital de chamba, porque no hay lo suficiente y vemos de ese aparatejo tan usado hoy en día una mina de oro.

Cambiando algo de tema, este fin de semana asistí a un evento por demás anecdótico. Hace mucho que no estaba en un lugar donde se puede ver la esencia de la gente limeña, gente de barrio y sobre todo mi gente!. Todo empezó a las 9pm cuando quedo en encontrarme J en una esquina algo oscura y desolada, me refugie en el carrito sanguchero atendido por un muchacho buena gente-por algo era gay-que vendía unas hamburguesas de apariencia sabrosas, al lado además tenia otra señora de pasadas los 70 años vendiendo habitas, maní y manzanas acarameladas, haciendome referencia que la tarde solo vendió un 1.5 soles, me partió el alma y le compre una habita en lo que esperaba a J que no llegaba!. Una vez que llego J por mi fuimos al concierto, camino al lugar vi como se imaginaran los negocios de llamadas,llamadas en cada esquina y carritos salchipaperos, sagucheros y para no variar gente tomando chela en las tiendas. Nos apoderamos de un buen lugar para ver al grupo "internacional privados", como era de esperar yo no los conocía pero igualmente me divertí porque la gente que veía alrededor era muy colorida, desde simples parejas, pasando por una señora con un coche de bebe que tenia alarma para que le abran paso, hasta grupos de chicos que ingerían bebidas alcoholicas de dudosa procedencia, pero como lo mio lo mio es la chela, fuimos a comprar un vasote de chela cada una y la fiesta se puso mas divertida aun, porque basto un vaso para obtener ese efecto que solo la cerveza tiene! Ya con mi segundo vaso encima y entonando canciones que jamas había oído se me acerco un chico ofreciéndome una pieza de baile, mis trazas de criterio me llevaron a decir que no, pero lo que el chico me dijo fue lo gracioso "
pucha que eres mala amiga" en el tono mas coloquialmente criollo... A J le dio hambre, saben que la chela abre el apetito y fuimos por una salchipapa de a sol, que solo tenia papa frita pero unas salsas que seguro tenían mas de una bacteria, pero que ricas son las bacterias en este caso! Ya comidas y bebidas chapamos nuestro taxicholo y partimos a casa cual niñas buenas pero con un sentimiento de limeñismo pleno. No se si vuelva a ir a un concierto de este tipo pero no cabe duda que me divertí y creo que necesitaba darme cuenta que mi tierra es lo máximo y comprobar que cuando los cerros bajan la gente se divierte.

No hay comentarios: